¿Hay algún problema por almacenar los datos en la nube?

Antes de tomar esa decisión la empresa debe analizar cuidadosamente los riesgos específicos derivados de esta tecnología y obtener del proveedor información detallada acerca de las condiciones de prestación del servicio, comparándoles si es posible con las ofrecidas por otros proveedores. Además de analizar qué tipo de datos o tratamientos son susceptibles de transferir a la nube en función de su nivel de riesgo, conviene revisar aspectos como la ubicación de los datos (y la posible existencia de transferencias de datos a terceros países), la existencia de subencargados del tratamiento, las medidas de seguridad disponibles o las garantías de portabilidad de los datos al término del servicio. No debe olvidarse que el proveedor del servicio en la nube interviene como encargado del tratamiento, por lo que es necesario que ofrezca garantías de cumplimiento del RGPD y formalizar un contrato que incluya el contenido preceptivo.